La importancia del calzado de seguridad funcional: 6 formas de protección

Calzado de seguridad funcional

Cuando se piensa en el calzado para el lugar de trabajo, puede venir a la mente el calzado de alta resistencia, como las botas con puntera de acero. Estas botas, que tienen los dedos reforzados para proteger los pies de peligros como objetos pesados, son un importante equipo de protección personal (EPP) en muchos lugares de trabajo de la industria y la construcción.

Sin embargo, existen muchos tipos de calzado de seguridad funcional que pueden hacer que los trabajos sean más seguros, no sólo las botas con puntera de acero. Otros tipos de botas y zapatos pueden proporcionar tracción, soporte para el arco del pie y otras ventajas de seguridad. 

Para encontrar la protección adecuada para los pies en su lugar de trabajo, tendrá que realizar una evaluación de riesgos y determinar qué tipo de riesgos -como resbalones y caídas u objetos afilados- suponen una amenaza para los pies de sus empleados. A continuación, seleccione el calzado o las botas que ofrezcan la protección adecuada.

El calzado puede no parecer tan importante para la seguridad en el lugar de trabajo como las gafas o los guantes de protección, pero el calzado ofrece muchas ventajas. Si alguien en su lugar de trabajo duda del valor de invertir en calzado, ofrézcale algunas de las formas en que el calzado de seguridad puede mantener a los trabajadores seguros.

Funciones del calzado de seguridad

Las lesiones en los pies pueden ser debilitantes, lo que se traduce en tiempo de ausencia del trabajo o en dificultades para realizarlo. El uso de zapatos o botas de seguridad puede ayudar a prevenir muchas lesiones en los pies de las siguientes maneras.

  1. Proteger de las caídas y los objetos voladores

Cuando los trabajadores transportan materiales pesados o trabajan en entornos dinámicos en los que operan muchas personas, máquinas y vehículos a la vez, las caídas y los objetos voladores son peligros habituales. El calzado de seguridad funcional, como las botas con puntera de acero, puede prevenir eficazmente las lesiones por aplastamiento en los pies.

  1. Proteger de los pinchazos

Cuando los trabajadores pueden pisar objetos afilados o ser golpeados por objetos afilados desde arriba, el calzado con suelas resistentes y materiales gruesos que rodean el pie ofrece la mejor protección. 

En las obras de construcción, por ejemplo, puede haber muchos objetos afilados en el camino de alguien. Un zapato de suela blanda podría no ofrecer suficiente protección.

  1. Proteger de los riesgos de corte

La maquinaria afilada o con piezas móviles puede suponer un riesgo de corte. Los trabajadores de la industria maderera, por ejemplo, se enfrentan a los peligros de las motosierras. Si una motosierra entrara en contacto con el pie de alguien, el resultado podría ser catastrófico. 

Las botas de tala -que la OSHA exige por norma- fabricadas con material resistente a los cortes protegerán a los trabajadores que utilicen motosierras. Estas botas también son impermeables o repelentes al agua y sujetan los tobillos.

  1. Protéjase de los riesgos eléctricos

La electricidad plantea una serie de riesgos en el lugar de trabajo. Los trabajadores pueden sufrir posibles descargas eléctricas o acumular electricidad estática, lo que puede provocar chispas eléctricas en determinados entornos.

Para reducir las posibilidades de que se produzca un accidente eléctrico, se puede llevar calzado de seguridad funcional no conductor hecho de cuero, goma u otros materiales que no conduzcan la electricidad. 

En los lugares donde la acumulación de estática en el cuerpo supone un peligro, puede utilizarse calzado antiestático o conductor. Estas opciones reducen la cantidad de estática que se acumula en el cuerpo, evitando las chispas de electricidad estática.

  1. Prevenir resbalones, tropiezos y caídas

Los resbalones, los tropezones y las caídas pueden ocurrir en cualquier lugar de trabajo y provocan muchos accidentes cada año. Las empresas pueden tomar medidas como la aplicación de medidas de limpieza y la instalación de cinta adhesiva antideslizante en el suelo para reducir los riesgos de estos percances. 

Un calzado adecuado también puede proporcionar una protección adicional contra los resbalones, los tropezones y las caídas.

Los zapatos con una tracción adecuada pueden ayudar a prevenir las caídas en el mismo nivel en entornos resbaladizos. También pueden evitar las caídas desde escaleras, que son demasiado frecuentes cuando la gente no lleva calzado con la tracción adecuada.

El calzado que se ajusta bien y se siente cómodo también puede mejorar el equilibrio, lo que ayudará a prevenir resbalones, tropezones y caídas, también.

  1. Prevenir la fatiga

Para los trabajadores que están de pie todo el día, especialmente en superficies duras como el hormigón, la fatiga puede ser un verdadero problema. Los músculos de los pies, así como los de las piernas, la espalda y otras partes del cuerpo se cansan, y la situación puede empeorar cuando los empleados no llevan un calzado de seguridad funcional adecuado. 

Los zapatos que proporcionan una amortiguación y un soporte del arco adecuados pueden hacer que las personas se sientan más cómodas, lo que alivia la tensión en los músculos. Esto significa que los empleados se fatigarán menos rápidamente. 

Los empleados menos fatigados estarán más atentos, por lo que probablemente harán su trabajo de forma más segura y eficiente.

La prevención de la tensión muscular también ayudará a proteger contra los trastornos musculoesqueléticos, como el dolor lumbar crónico.